De los múltiples beneficios que contar con la ciudadanía italiana puede tener, la posibilidad de vivir en otro país es de las primeras que se nos vienen a la mente.
Gracias a las grandes relaciones que Italia posee con distintos países del mundo, obtener su ciudadanía no solo implicaría la oportunidad de vivir en su suelo, sino también de elegir entre varios países y encontrar tu nuevo hogar en el mundo.
Vivir en Italia: diferencias entre norte y sur
Se podría decir que Italia se divide en dos mundos completamente distintos.
Puede que Italia sea la primera opción a la hora de decidir emigrar con tu nueva ciudadanía. Y, de ser así, es importante que sepas las principales diferencias entre las dos regiones.
El núcleo que divide a Italia en dos es su capital: Roma. Todo lo que se encuentre arriba, será el Norte de Italia; todo por debajo de Roma, será conocido como el Sur.
Norte de Italia
El Norte de Italia está caracterizado por ser la principal potencia industrial del país. Si tus intereses son la moda, grandes empresas y la industria automotriz, esta región es tu lugar en el mundo.
Con ciudades como Milan, Turín y Venecia, vas a ser testigo de la imponente Italia en cada paso que des.
Sur de Italia
Si por el contrario, estás en busca de un estilo de vida más tranquilo, relajado, cerca de lo tradicional y no tan cosmopolita, el sur es tu lugar.
Siendo la cuna gastronómica de varias maravillas como la pizza napolitana y la pasta fresca, el sur de Italia es sinónimo de la “dolce vita” donde los lazos familiares y cultura tradicional se reflejan en cada esquina.
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Puertas abiertas a 27 países
Como si Italia por sí sola no fuese una increíble opción para iniciar una nueva vida, gracias a ser estado miembro de la Unión Europea, nos abre las puertas a residir en 27 otros países.
Con la ciudadanía Italiana, gozas de libre circulación por gran parte del territorio europeo, pudiendo viajar, conocer, trabajar y residir, sin restricciones.
Los ciudadanos de la UE tienen el derecho de entrar y permanecer en cualquier otro país miembro sin necesidad de visado para estancias de hasta 90 días.
Si deciden residir en otro país miembro por más de 90 días, lo pueden hacer siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos establecidos por el país anfitrión (generalmente relacionados con prueba de domicilio y fondos suficientes para comenzar a establecerse).
Estados miembro Unión Europea
En la actualidad, la Unión Europea cuenta con veintisiete Estados miembros: Bélgica, Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Malta, Países Bajos, Austria, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia.
Espacio de Schengen
Schengen es un pequeño pueblo en Luxemburgo, situado en la frontera con Alemania y Francia. En este lugar se firmaron el Acuerdo de Schengen en 1985 y el Convenio de Schengen en 1990.
El área Schengen es uno de los grandes éxitos del proyecto europeo. Inició en 1985 como una iniciativa intergubernamental entre cinco países de la UE (Francia, Alemania, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo) y ha ido creciendo de manera progresiva hasta convertirse en la mayor zona de libre circulación global.
El Acuerdo Schengen, por sí mismo, no concede derechos de residencia a los ciudadanos de los países miembros ni a los visitantes. Su objetivo principal es permitir la libre circulación de personas dentro del área Schengen al eliminar los controles fronterizos internos.
Sin embargo, ofrece varios beneficios como por ejemplo:
Libre Circulación: Los ciudadanos pueden viajar, trabajar y estudiar en cualquier país Schengen sin necesidad de visados ni controles fronterizos internos, facilitando la movilidad dentro del área.
Facilidad para el Turismo: La eliminación de las barreras en las fronteras internas simplifica los viajes turísticos y permite explorar diferentes países sin trámites adicionales.
Acceso a Oportunidades Laborales y Educativas: Los ciudadanos tienen la posibilidad de buscar empleo y estudiar en cualquier país Schengen bajo las mismas condiciones que los nacionales, ampliando sus oportunidades profesionales y académicas.
Simplificación de Procedimientos: Los ciudadanos pueden beneficiarse de la uniformidad en los procedimientos de entrada y salida, así como en la protección de sus derechos mientras están en el área Schengen.
Posibilidades fuera de Europa: visados y permisos especiales
Las buenas relaciones de Italia no sólo se limitan al continente europeo, sino que se expanden por todo el mundo.
Los ciudadanos italianos pueden entrar a numerosos países sin necesidad de visado para estancias cortas. Esto incluye países en América del Norte, América del Sur, Asia y Oceanía, facilitando los viajes internacionales.
Visas de Trabajo
Países como por ejemplo Australia, cuentan con programas de intercambio y residencias a corto plazo bajo la Visa Work & Holiday.
Este tipo de visados, permiten al extranjero la posibilidad de trabajar hasta 3 años (dependiendo del país) con los mismos derechos laborales que un residente, tan sólo cumpliendo con requisitos especiales.
En el caso de Italia, el gobierno Australiano se muestra con mayor flexibilidad en comparación con otros países, otorgando cantidades ilimitadas de este visado, aumentando el límite de edad (como regla general es hasta 30 años pero para los italianos es hasta 35) y reduciendo los tiempos de aprobación.
ESTA (Electronic System for Travel Authorization)
Al ser estado miembro de la Unión Europea, los residentes de Italia pueden ingresar a Estados Unidos, sin necesidad de visados con entrevistas previas mediante la embajada.
El ESTA es un sistema electrónico que autoriza a los viajeros a entrar a EE.UU. sin necesidad de una visa para estancias de hasta 90 días por motivos de turismo, negocios o tránsito.
La solicitud del ESTA se realiza en línea a través del sitio web oficial del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS) e implica un costo de alrededor de U$D 20 que se paga en línea con tarjeta de crédito.
La mayoría de las solicitudes son aprobadas en cuestión de minutos, pero se recomienda solicitar el ESTA al menos 72 horas antes del viaje.
Ser italiano te abre las puertas al mundo
Como ves, la ciudadanía italiana es la llave de ingreso a distintos países. Tan sólo hay que animarse en la aventura y encontrar donde uno se encuentre más a gusto.
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